The Foundations of Decay y primer concierto MCR 2022

1

Conociendo a The Foundations of Decay

El 12 de mayo de 2022 en horas de la tarde, los fans de MCR fuimos bombardeados con mensajes de emoción de nuestros amigos, los cuales nos pasaron enlaces para escuchar lo que parecía ser una nueva canción de MCR, un poco incrédulos dimos clic y observamos el video llamado The Foundations of Decay, el cual tiene una duración de 6 minutos. También estaba ya disponible en todas las plataformas de streaming como el nuevo sencillo de la banda. Sí, efectivamente es una nueva canción de My Chemical Romance, la misma que fue tocada abriendo el primer concierto de la gira 2022-2023 de la banda.

Video oficial de The Foundations of Decay
 

En el arte creado por el diseñador Aaron Hymes para el sencillo y, más claramente en el video de la canción Foundations of Decay encontramos como protagonistas a las moscas, insectos relacionados a la presencia de material orgánico en descomposición.

La canción empieza de forma similar a los primeros trabajos de la banda, con una voz suave de Gerard Way y la intensidad va aumentando de a poco hasta en el minuto 3 llegar a unos gritos desgarradores que evocan a la época post hardcore de inicios de los años 2000.

Recordemos que la última canción que sacaron hace ya 8 años fue Fake your Death donde se habla de dejar morir, dejar atrás algo a pesar de estar en su cúspide pues sabes que ya es hora de hacerlo. Más adelante Gerard aclaró que inconscientemente al escribirlo, fue un elogio fúnebre de la banda, una despedida.

En The Foundations of Decay iniciamos la letra hablando sobre un personaje (probablemente haciendo alusión a la banda) que ve a lo lejos todas las experiencias vividas, con sus respectivas heridas de guerra, sus errores y aciertos, mientras hace una reflexión sobre todo lo ocurrido. Esta vez decide emprender una nueva etapa en su vida, desde su adultez y sabiduría, conservando su esencia y trabajando sobre los cimientos de la decadencia del pasado, al igual que todas las generaciones lo hacemos con la decadencia dejada por los que nos precedieron.

Mencionan la caída de las torres, suceso importante pues dio origen a la creación de la banda, y que a lo largo del tiempo hay más sucesos que quedarán en la historia y que si bien el hecho de la existencia de un pasado decadente es algo triste al final la letra menciona que hay que seguir adelante a pesar de ello con todo el bagaje de experiencias adquiridas, con valentía. En esta parte final pueden hacer alusión a la misma banda o a la sociedad como tal.

La canción fue analizada por los portales más importantes de música alternativa como Alternative Press, Consequence of Sound y otros, además de numerosos canales de Youtube cuyos creadores son fans de la banda. Mikey Way por su parte señala en su Instagram que es su “canción favorita de My Chemical Romance de todos los tiempos”.

Concierto en Eden Project (16 de mayo de 2022)

En los días posteriores a la salida de la canción vimos cómo crecía la expectativa de los fans ante el primer concierto de la gira 2022-2023 de MCR. Finalmente llegó el día del concierto el 16 de mayo de 2022 en Cornwall, Reino Unido en el Eden Project y anduvo circulando una imagen del setlist de los ensayos muy parecido al setlist final que pueden revisar aquí.

Gerard habló al público preguntando qué tal estuvieron los últimos dos años y medio y bueno, seguramente muchos pensaron que nada bien a lo que él respondió que ya estaban ahí y que lo importante era ya estar junto a su público, que estaban muy felices por ello y ¡que estaban listos para rockear! 

 

Iniciaron con un sonido de zumbidos que abrió camino hacia la primera canción del concierto, la nueva The Foundations of Decay que brinda un tono sombrío que hacía pensar que sería el tono predominante del evento pero conforme la canción termina y se acerca la siguiente, la muy conocida, Helena, se pudo observar la sonrisa en los rostros de toda la banda, especialmente en el del guitarrista Ray Toro demostrando que todos estaban disfrutando el concierto y poder compartir nuevamente con el público.

Tocaron los clásicos ‘I’m Not Okay’, ‘Welcome To The Black Parade’ y ‘Teenagers’ con el mismo nivel de emoción que siempre, haciendo vibrar al público, tocaron también ‘Our Lady Of Sorrows’, la cual pertenece al álbum debut de la banda ’I brought you my bullets, you brought me your love’, a la cual añadieron nuevas líneas de guitarra, mientras que algunas canciones del álbum Conventional Weapons vieron su debut en vivo. Lograron de esta forma armar un repertorio perfecto para arrancar la gira.

Pudimos ver también la evolución de los miembros como Frank Iero el cual con su experiencia como vocalista en otros proyectos y su carrera de solista ganó mucha más experiencia dando más fuerza a sus acompañamiento vocal en canciones como “You Know What They Do To Guys Like Us In Prison». 

Way conversó con los fans como con sus amigos sobre temas como qué hacer con su cabello (terminó haciéndose una cola de caballo), les preguntó si deseaban hablar del gobierno (a lo que respondieron negativamente) o de Peppa Pig (lo que les hizo gritar de emoción). Finalmente les dijo que no necesitaban hablar de temas políticos, sino solo rockear. También preguntó que para quienes ese era su primer concierto, a lo que una gran mayoría respondió afirmativamente, dando una muestra que cada vez hay más fans jóvenes de la banda, después de años de sequía.

Los fans de otros países pudimos seguir el concierto mediante lives de Instagram que se cortaban pues no había buena señal pero muchos buenos samaritanos juntaron compilaciones de los mismos y les compartimos una de ellas aquí.

Adicionalmente pudimos ver fotos de la mercadería oficial de la banda en la que estuvo muy presente el símbolo de las moscas y la palabra “Swarm” (enjambre). 

 

Desconocemos si se realizará un nuevo álbum como muchos especulan pero lo cierto es que ha empezado una nueva era de la banda, ya crecidos, con mucha experiencia de vida, sin ataduras y con mucha energía para seguir brindándonos alegría a sus fans de todo el mundo.

No creerás lo que ocurrió durante el Concierto de My Chemical Romance…

0

¿Qué sucede si pestañeas frente a la estatua de un ángel de mármol? «Pestañea y estás muerto» reza una reconocida frase entre los capítulo de una serie de culto británica. Esa no era la razón por la que no quería pestañear esta ocasión.

La tensión y el deseo, la ansiedad y también la incertidumbre, todo aumentaba conforme pasaban los segundos para aquellas personas de pie en el Shrine Hall de Los Ángeles, California, y también para otros clavados con la mirada fija en la pantalla del celular donde, conectados a la transmisión en vivo desde las cuentas de @dietshampoo y otros en Instagram, casi 30 mil personas alrededor del mundo veían fijo sin parpadear a los ojos a aquel ángel que señalaba acusador. «Ustedes, son los últimos segundos antes de que se unan a esta gran Marcha Negra, ¿están listos?» 

Tras una mezcla de emociones rememorando con una mezcla de melodías y frases que cubrieron perfectamente cada época de la banda, la respuesta vino al unísono cuando quebró el silencio la frase que todos gritamos eufóricos, liderados por Ray Toro. Todos volvimos a sentir la emoción de empatizar con aquel fanático de los juegos de rol y poco habilidoso en los deportes que jamás iba a lograr su objetivo. Nosotros al menos llegamos a contemplar el nuestro: Verlos y oírlos en un regreso triunfal ante los ojos de todo el mundo.

Las primeras notas pusieron a todos, presentes y desde lejos, a vibrar. El grito lo compartimos en niveles espirituales que pocos comprenderían, pero que llenaron más allá de Los Ángeles de sentimientos encontrados. El cuarteto más esperado se hacía presente tras casi siete años de espera, como lo habían prometido. ¿De qué manera podíamos hacerles conocer que esto era algo anhelado desde la profundidad de nuestros pensamientos? Solo coreando los versos que nos aprendimos tras cantarlo miles de veces. Y sí, en ese momento todos alzamos el puño al ritmo de “I’m not okay”, alzando nuestras voces al unísono, celebrando el regreso triunfal de una parte importante de nuestras vidas. La espera no fue en vano.

Las personas aparecían a borbotones al frente de aquel escenario donde el sudor y lágrimas de aquel cuarteto de New Jersey se hicieron presentes, solo por tener el deseo inconmesurable de revivir las épocas cuando estas canciones sonaban por primera vez en el oído de muchos en vivo. Mientras tanto, para muchos tantos fans de la banda, esta era aquella ocasión surrealista de presenciarlos, de sentirlos, de notar que en realidad esas canciones tenían una carga poderosa. A muchos los salvaron de situaciones oscuras, a otros los animaron día a día. Esa noche, a miles de personas nos devolvía la esperanza. Desde el primer instante en que vimos a Gerard interpretar con la misma pasión cada palabra supimos que iniciaba una nueva época para todos: Ahora él nos volverá a guiar hacia otro mar de experiencias que fluirá por la lírica y el canto. 

La banda se mostraba contenta, como era de esperarse. En sus rostros se notaba el empeño y dedicación que le ponían, tras haber silenciado tanto tiempo su arte. La energía de cada uno de ellos seguía tan presente como la última vez que estuvieron delante de las personas en un concierto, como la última vez que se unieron para formar música. Con el carisma que nosotros entendemos, Gerard Way lograba que todos estuvieran en su lugar en esa noche: El micrófono no era sólo de él, sino de todos que en varias ocasiones lograron hacerse escuchar aún más fuerte que las bocinas del lugar. Nadie opacaba a nadie, de todas maneras, porque también fuimos todos testigos de que la voz de Way persistía en entregar lo mejor de sí, casi como si el tiempo se hubiera detenido en sus cuerdas vocales. Por otro lado, en el bajo, su hermano. Mikey Way, quien también hacía una presencia más notoria al frente, que lucía mucho más conectado con la interacción en la primera fila, conduciendo con los ritmos base los latidos de la música que hacía estallar el local.

House of Wolves sin duda es una de las canciones del ahora cuarteto que pone a saltar a todos. Para el instante en que esta canción sonó, todos dejaron de lado el canto e hicieron lo que mejor encajaba con la canción: Bailar. Danzar. Mover el cuerpo. Ahí es donde claramente abrimos más allá de nuestra mente para entender que el impacto que las canciones de My Chemical Romance está en nuestra vida hasta la última fibra de nuestros cuerpos. Pocos intervalos existieron donde se conversaba: En el primero que surgió tras esta canción, Way expresaba que no se sabía cuántas ocasiones más podría repetirse una situación como aquella, y que era válido disfrutarla con todo lo que tuviéramos a mano. Los agradecimientos respectivos se hacían lugar entre las palabras, antes de hacer una sentida entrega de la siguiente canción, Summertime. Una vez más confirmamos a viva voz que correríamos junto a ellos las veces que quisiéramos, y queremos hacerlo más a menudo.

La típica energía intensa de buena vibra y fuerza que pone a todos alerta y en buena disposición para continuar a lo largo de la jornada la ponía, como siempre, Frank Iero. En muchas ocasiones se mantenía a un lado del escenario, pero a la par no desaprovechaba la oportunidad que pudiera tomar para encender el ambiente con saltos y movimientos fuertes mientras interpretaba rápidamente las notas en su guitarra. Movimientos tan propios de él, como el de cerrar las canciones como si de un rifle disparando se tratara, o el eventual head-banging era lo que nos empujaba a todos a soltarnos y envolvernos en su esfera. Del otro lado del plano, Ray Toro también se destacaba, puesto que se veía más animado, con una sonrisa cuando no estaba concentrado plenamente en que las notas salieran totalmente pulidas y perfectas. Impecablemente, y como es sabido por todos nosotros tras tantos años de escucharlo, hacía que la armonía de las canciones perdurara de principio a fin, cosas de genios. 

Todos quieren salvar al mundo, pero nadie quiere dar el primer paso. Todos quieren salvar al mundo, pero no quieren hacer espacio. Todos quieren salvar al mundo, pero pocos lo logran. Make Room! y Na Na Na tienen en común esta frase en particular, que desde mi perspectiva sumariza todo lo que My Chemical Romance intenta transmitirnos constantemente. En una época donde estamos sintiendo los estragos de que nadie se disponga a dar una acción para cambiar de lo que nos quejamos constantemente, estas canciones representan no solo un respiro de lo que escuchamos en nuestro entorno día a día, sino también un mensaje de que jamás estuvimos solos, y que siempre hemos sido comprendidos por un equipo de personas, cuyo arma principal es el arte. A lo largo del mundo, quienes esperábamos ver este concierto nos hemos sumado a sus iniciativas desde nuestros propios contextos. Diferentes expresiones de arte, diferentes manifestaciones de esperanza, distintas acepciones de “devoción”. Este día llegó para quienes invirtieron muchos meses organizando una reunión de fans o se pasaron noches enteras haciendo carteles con mensajes pidiendo su regreso. Tantos tuits y tantos reposts, así como videos y llamadas a la radio pidiendo sus canciones. Para quienes no dejamos de creer, supimos que nuestro momento se cristalizó entre esas paredes, especialmente cuando vimos a Way persignarse al cantar “Our Lady of Sorrows”. Empujarnos mentalmente a tantos años atrás cuando esta banda iniciaba sin duda nos hizo reflexionar en medio de la euforia y los gritos que había un propósito más allá de las letras. Un movimiento a nivel global, una gran marea de personas que ahora terminaban de hacerse amigos de quienes tenían a su lado y sabían que no eran aquellos “locos” que muchos señalaron. Un punto de quiebre donde al convertirse en una sola voz pagaban el tributo que pretendían ofrecerles. 

Pasó la noche y tras perdernos en las melodías, percibíamos pronto el final. Las dos canciones que ninguno podría olvidar jamás, de las que se sabía cada persona la última coma y el último punto habían llegado. Muchos descubrieron esta banda con el visual magnífico de una bailarina en el limbo entre la vida y la muerte con un grito desesperado de fondo: “¿Puedes oírme, estás cerca de mi? ¿Podemos pretender marcharnos y después encontrarnos de nuevo cuando nuestros automóviles choquen?” Aquella canción que venía con una inmensa carga de recuerdos, memorias, sentimientos… Todo a la vez. Esa misma que hizo miles de corazones latir al unísono aquella noche, fue una de las joyas de la corona. Llegaba el agridulce sentimiento de las lágrimas en los ojos y el nudo en la garganta, porque era el inicio de una nueva etapa, y aún así sabíamos que la noche estaría por acabar. Con las últimas fuerzas cantábamos todos desde donde estuviéramos un “hasta pronto, y buenas noches” que nos liberaba de la espera de estos seis años en los cuáles hubiéramos dado todo lo que poseemos por cantarla como en ese instante. Seis años de espera que cobraban sentido.

The G note es uno de los millones de memes circulando por la internet actualmente. Desde el anunciado regreso cobró fuerza en redes sociales como TikTok y Snapchat con alusiones a cómo otras canciones tenían el mismo inicio que esta última canción, y que sonaban similares, causando la nostalgia de muchos fans de My Chemical Romance fluir en videos cortos, demostrando que la llama estaba aún encendida. Muchos caían en bromas de amigos y familiares que evocaban los recuerdos de algo que hasta hace unos meses creíamos imposible. Y el momento estaba ahora ante los ojos de muchos. Esa nota que se impuso sobre los gritos, coreos, vítores y aplausos. Esa intro que nos trasladó en conjunto a La Marcha Negra.

Aunque habían dejado el escenario, Gerard, Ray, Mikey y Frank habían aparecido una vez más para dar sus agradecimientos por una grandiosa bienvenida, anunciando que esta podría ser la canción que todos querían oír esa noche. Y sí, todos estábamos listos. El piano nos anunciaba que ahora era imposible contener las lágrimas. Al final, las voces rugieron como nunca en toda la noche, y se notaba tanto en Los Ángeles, como en el resto del mundo. Sea como sea que presenciamos el concierto, esta canción era necesaria de cantar. El pecado más grande de la vida de cualquiera de nosotros sería justamente dejar pasar el momento y callar. No podíamos permitirnos aquello tras tantos años de incertidumbre: Era real, al fin. Era seguro, era verídico, era la certeza de que la música volvió a nuestras vidas en la forma de una banda que ahora nos unía una vez más. ¿Cómo podría describir más lo que se vivió en aquellos minutos? ¿Acaso todos nos habíamos vuelto The Patient y nos llevaba en un viaje junto a Mother War y The Soldier el ritmo de la guitarra? ¿O ya nos habíamos vuelto como aquellos ángeles de piedra, desfallecidos en un abrazo y soñando lo que tanto deseaban nuestros corazones? ¿Quizá tomábamos forma en las cuerdas de la guitarra de Frank, o el micrófono de Gerard? Lo que era seguro era una sola cosa: Podían ir, intentar, tratar, pero el mundo nunca tomaría nuestros corazones. No podríamos explicarlo, ni decir que lo lamentábamos, y sin miedo mostraríamos nuestras cicatrices. 

 

Éramos solo personas, no héroes. Éramos personas que teníamos que cantar esta canción… Y seguir. 

 

Solo que ahora lo haremos con más esperanza que nunca de verlos, porque han vuelto. Sí, han vuelto, y con la esperanza de que ahora para quedarse.

 

No te preocupes. Todos podemos ver el concierto si aún no lo hemos hecho, o si queremos volver a recordarlo por muchas ocasiones. Existe un video en YouTube con la grabación del streaming que realizó una de las cuentas de Instagram durante el concierto, con el contenido total del evento. Puedes verlo en este enlace.

My Chemical Romance, su vida y su insesperada separación.

0

Después de 12 años, 4 albums de estudio y 2 en vivo, My Chemical Romance anunció, hace exactamente una semana, de forma repentina e inesperada su separación en la página oficial de la banda:

My Chemical Romance se inició en 2001, cuando Gerard Way – inspirado por, la también banda de Jersey, Thursday e impulsado por los ataques del 9/11 – decidió que tenía que «salir del sótano». Reclutó a Ray Toro y a su propio hermano menor Mikey para tocar el bajo. Iero se unió después de que su banda, Pencey Prep, se separó, y al baterista original Matt Pelissier, quien dejó el grupo después de I Brought You My Bullets, You Brought Me Your Love (2002) y Three Cheers for Sweet Revenge (2004, platino), dando paso a Bob Bryar en 2006 con The Black Parade (platino). La banda se formó a si misma a partir de cero, generando su audiencia en fiestas de sótano en Jersey antes de que explotaran en la «cultura pop», convirtiéndose en la voz de la juventud inadaptada mientras exploraban los límites del rock drámatico. Su sonido emo-punk era apropiado para un comienzo tan sombrío, a pesar de que pasaron mucho tiempo en casi todas las entrevistas de su carrera tratando de distanciarse del género.
Después de su segundo álbum Three Cheers For Sweet Revenge lanzaron su álbum más popular, The Black Parade. Un álbum de ópera rock, que mostraba el amor de la banda por Queen, Pink Floyd y los musicales antiguos y se convirtió en su lanzamiento más exitoso. 
Su mas reciente album fue Danger Days: The True Lives of the Fabulous Killjoys (2010) su álbum más optimista y directo – directo por su significado en una saga post-apocalíptica establecida en 2019, desde ahí Gerard Way ha colaborado con Deadmau5 en «Professional Griefers», y la banda anunció que lanzaría canciones de las sesiones que precedieron a Danger Days lo que se llamó Conventional Weapons. La banda dijo poco acerca de sus planes para nueva música. Sin embargo, continuaron tocando en vivo durante el 2011 y a principios del 2012.
MCR tuvo varios exitos radiales incluyendo el himno del 2004 «I’m not Okay (I Promise)», el épico «Welcome to the Black Parade» en el 2006 y «Na Na Na (Na Na Na Na Na Na Na Na Na)» y «Sing » en el 2010, esta última fue interpretada en Glee (tanto en la serie como en la gira) y se utilizó en una campaña de publicidad para American Idol.

En fechas recientes, como octubre del año pasado, la banda informó que estaba trabajando en nuevas canciones para su quinto álbum, y en diciembre del 2011 se presentaron en Yo Gabba Gabba! Especial de Navidad. La última presentación de MCR en vivo fue el 19 de mayo de 2012 en el Bamboozle Festival en New Jersey. 

Después de todo esto, el anuncio de su separación, que se puede leer íntegramente en español a continuación, pareció haber salido de la nada.
«Estar en esta banda durante los últimos 12 años ha sido una verdadera bendición. Hemos llegado a lugares que nunca pensamos que lo haríamos. Hemos sido capaces de ver y experimentar cosas que nunca imaginé posibles. Hemos compartido escenario con gente que admiro, personas que admiramos y lo mejor de todo, nuestros amigos. Y ahora, como todas las grandes cosas, ha llegado el tiempo para que termine. Gracias por todo su apoyo y por ser parte de la aventura.»

La primera reacción en Twitter de los integrantes de la banda fue la siguiente:

Por supuesto, antes que este individuo reaccionara, Twitter casi se viene abajo por nuestro llanto. Los comentarios de fans, incluyendo los nuestros made in Ecuador no se hicieron esperar:

Esto nos afectó mucho debido a que eran una banda creada a partir de personas como nosotros, que en algún momento de nuestras vidas nos habiamos vuelto invisibles ante la sociedad, una banda que se basaba en ideas y acciones, esperanzas y sueños. Estaban eternamente en la intersección de la creatividad y el conflicto. Es la razón por la que eran una gran banda, y hoy es una gran perdida.

Contados días después Gerard tomó su cuenta de Twitter para contarnos su versión de la historia en una carta de 2206 palabras en la que encontramos párrafos como este:

«We were spectacular. Every show I knew this, every show I felt it with or without external confirmation. There were some clunkers, sometimes our secondhand gear broke, sometimes I had no voice—we were still great. It is this belief that made us who we were, but also many other things, all of them vital. And all of the things that made us great were the very things that were going to end us,»

Bandas influenciadas por MCR, fans de ellos como nosotros, entre ellos Fall Out Boy, también se pronunciaron al respecto, Pete Wentz en una entrevista dijo lo siguiente:

«Creo que, de alguna manera, hemos estado allí. Cuando estas en una banda como esta, en algún momento, tienes que vivir tu vida. Te enredas tanto en la banda. Así que definitivamente lo entiendo y aprecio y tienen una gran fanáticada siguiendolos, así que estoy seguro de que es duro.»

My Chemical Romance cambió la forma en que veiamos el mundo, no lo hizo necesariamente fácil, no nos pintó un camino amarillo ni nubes de colores alrededor, My Chemical Romance hizo que nuestro mundo sea un poquito mas «vivible», ayudandonos día a día a sobrevivir en el con las líneas de sus canciones, nos mostró que no estamos solos, el MCRmy es un ejercito, pero también es una familia, muchos hemos conocido a personas que hoy podemos llamar AMIGOS.

My Chemical Romance salvó vidas y con nuestra cuota de agradecimiento podemos seguir salvando mas, como digo yo «evangelizando», talvez la banda como tal terminó, pero las canciones quedan y duran mas allá de la vida. My Chemical Romance siempre será parte de nuestro presente, porque para muchos sin ellos hoy la historia sería otra, para muchos hoy no podrían leer este artículo… Para cada uno es diferente, cada fan tiene su historia, es intangible el sentimiento, pero les aseguro que cada uno lleva tatuado en el corazon un lazo muy fuerte con MCR.

El MCRmyEcuador ha tomado la decisión de no separarse, al menos no durante un buen tiempo, y si nuestras cuentas dejan de publicar, desaparecerán las cuentas mas no las personas, el grupo humano que se formó a partir de esta idea es un grupo que no solo se reune para ganar premios, este grupo significa mas que eso.

Como punto final de este articulo, lo que dijo Gerard, que debe estar presente siempre:

«My Chemical Romance terminó. Pero nunca puede morir. Está vivo en mí, en los chicos, y está vivo dentro de todos ustedes. Siempre lo supe, y creo que tú también. Porque no es una banda – se trata de una idea».

LONG LIVE MY CHEMICAL ROMANCE!

MCRmyEcuador
Proud to be a soldier… 

«Death Spells» – Side project de Frank Iero

0

Death Spells es el nuevo side project de Frank Iero (Vocales) y James Dewees (Ruido). Acaban de publicar una canción, la cual puedes escucharla aquí. 




Death Spells estará en gira con Mindless Self Indulgence en Abril. 

11/4/13 Ram’s Head Live Baltimore, MD
12/4/13 The Palladium Worcester, MA
14/4/13 Electric Factory Philadelphia, PA
16/4/13 Irving Plaza New York, NY
17/4/13 Corona Theatre Montreal, QC
19/4/13 The Phoenix Concert Theatre Toronto, ON

«Be My Baby» – Cover de Frank Iero

0

Para navidad, Frank publicó en una cuenta de Soundcloud (frnkiero) una canción anti-navidad, en esta ocasión publica el cover de una canción llamada «Be my baby» de 1963.

Escuchala a continuación:

Frank Iero publica canción navideña

2

Al parecer a todos les ha dado por publicar canciones de forma misteriosa, ayer fue Gerard que publicó «Zero zero» en Soundcloud bajo el usuario «DannyTheStreets».

Hoy, siguiendo la misma tecnica, Frank publicó una canción anti-navidad llamada «xmas sux». Escuchala a continuación:

Q&A with Frank Iero [AP]

0

Frank Iero is a huge fan of film director Tim Burton, so you can only imagine how ridiculously stoked the My Chemical Romance guitarist was when he was asked to contribute to the soundtrack-companion album for the remake of Burton’s first film, Frankenweenie. Iero’s track, “This Song Is A Curse,” feels like a collision of film composer maestro Danny Elfman’s aesthetics with Suicidal Tendencies’ bona fide punk classic “Institutionalized.” In June, Iero corralled MCR auxiliary players Jarrod Alexander (drums) and James Dewees (keyboards), producer/engineer Doug McKean and MCR guitarist Ray Toro (as co-producer) to record the song which appears on the iTunes edition of Frankenweenie Unleashed! (Music Inspired By The Motion Picture).

Jason Pettigrew caught up with Iero to discuss the roots of the project, the pursuit of new avenues and the dish on the new MCR album. (Spoiler alert: Iero knows how it will turn out as much as you know exactly what’s going to happen to you on, say, October 17. Is that arbitrary enough for you?) How did you get involved with the soundtrack?
Hmmm… I guess I kinda muscled my way into it. [Laughs.] Disney does these «inspired by» soundtracks and they originally approached My Chem to contribute. They were having a screening over at [their studios] and they said, “If you’re interested in doing something, come out and see the movie and see if you’re inspired to write a song.” Lauren [Valencia, MCR manager] knew I was a big fan of Burton’s, so she asked me if I wanted to go. I said, «I don’t know about the soundtrack thing, but I definitely want to see the movie.» [Laughs.] When I finally saw it, I loved it: I thought it was his best in years. I think it might rival The Nightmare Before Christmas, which is one of my favorites. So I saw it, loved it, but didn’t really think about the soundtrack.

I didn’t think about the soundtrack until… maybe the next day or the day after? I was feeding the girls breakfast one morning and sometimes you make up songs to get your kids to eat. So I was humming a melody, and I thought, «Hmm, that’s kinda cool,» and I started to think about the movie I’d just seen. Later, I approached [MCR], told them I went to see this thing and that I wrote this song if they want to do it. They were like, “Well, we’ll see. We’re doing the record now,» and it kinda went to the back burner. I didn’t approach it again for a few months until the deadline was coming up. I approached the guys again and they said we didn’t have the time to do it. And I was like «Do you mind if I do?» I approached [the soundtrack producers] and asked if I could do the track. They got back to me over the weekend and the following week, I went into the studio and knocked it out.

«This Song Is A Curse» is a mix of widescreen film production with excitable punk angst. Were those elements you distilled from the movie?
Yeah, kinda. The approach I took to the song was the sentiment of the original concept of the movie: the kid loses his dog and doesn’t want to let go. I wanted to take a J.D. Salinger approach to the story of Frankenstein: It’s not so much about playing God as much as it is holding onto the past and not being able to let it go. The more you do that, the more you fuck everything up. Other than the line about science, I drew everything else from my own life. I don’t know how you can’t while writing music. I get those Holden Caulfield tendencies where I see things the way they are, then I finally get used to them and then everything changes and it makes me want to kill myself. [Laughs.]

Maybe you and I should start a support group. I’ve always perceived your role in MCR as the one-two-fuck-you punk-rock guy. But I remember you blogging about how you wrote the tuba part for «Dead!» from The Black Parade and wisecracking something like, «That was totally my idea, you got a problem with that?» Do you see «Curse» as some kind of jumping-off point for you to pursue similar kinds of projects outside the realm of MCR?
It’s something the members have all talked about. We like being cinematic with our records. We’ve always been fascinated with how music conveys emotions and then how that works within the images in a movie. But really, I just love making music, and I love writing songs. I’m constantly coming up with things, and if there’s an outlet I can be creative in, I’ll take it. Last week, I was in a studio in New Jersey that’s owned by a friend of mine. I just went over to hang out, but we ended up having a couple of beers and doing a song. It was the first time I ever did something where I played everything. I’m going back into the studio to finish the track, maybe record another one. I’m also thinking about putting up a website where I can just put stuff out. It’s an idea that’s still in its infancy, so I still don’t know what it is. I love making music in My Chem, but sometimes our timelines are… very long. [Laughs.] I just want to do something I can put out quickly before I overanalyze it—which is funny, because I’m in a band with four guys who overanalyze everything. [Laughs.]

Hypothetical situation: Somebody throws you a briefcase full of money and tells you, «Make a record. You’re recording in seven hours.» How do you think it would sound?
Oh, man… I don’t know. I think it would be very disjointed, as everything I’ve been writing has been all over the place. As a fan, I like working with big production techniques and making recordings that I can add to in my imagination. It’s funny: «This Song Is A Curse» was the first thing we finished at the studio we built to record the next My Chem record, so that’s kinda cool. I’m happy we’re experimenting with things in that space. The new My Chem record isn’t going to sound anything like «Curse,» but it’s actually cool you can make that kind of noise in it. [Laughs.] That was the first time I, by myself, ever did something with someone—Doug McKean—who knew how to record things. I like being forced to work within limitations.

On a side note, does your proto-screamo band Leathermouth belong to history?
If we had talked several weeks ago, I would’ve said yes. I was originally brought into that band with the other guys. Then they found religion, then things got messed up between us. Not friendship-wise; they didn’t want to be a part of Leathermouth anymore. I guess they thought I’d taken it too far…

Ahh, the men in black
[Laughs.] So I had to go recruit people to go on this crazy journey with me to play XO [the band’s debut album] live for people. I thought, «Damnit, if I wanted to do something on my own, I would’ve done that. I wanted this to be a band. I guess this is over because it’s not a band anymore.» There’s still part of me that would hate not doing that band again. There’s something brewing, but I don’t know what it is. I really wanted that band to go on longer, but Jesus had other plans. [Laughs.]

I would be remiss if I didn’t ask: What can you tell me about the new MCR record?
Ohhhh, man! What can I tell you? There are a lot of songs written. Some of them are recorded decently, but its not near completion by any means. It’s taken a lot of effort for us to wrap our heads around it. I could tell you everything about the record right now, and I guarantee that all of it would change tomorrow. [Extended pause.] Really, all I can say is that it’s elaborate. It’s fucking elaborate.

That should make listeners’ toes curl a little.
Yeah. There’s a bit of bleakness to it, I must say.

For a guy who has a wonderful wife, great kids and a tight group of friends, what do you have to be bleak about?
Maybe that’s how I stay happy in all these other venues: I don’t bring it home. [Laughs.] You take music away from me, and you’ll be hearing about me on the news! alt